El presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, manifestó su firme rechazo a la situación ocurrida en el Palacio de Justicia, calificándola como un «bloqueo violento e ilegal» que pone en peligro la seguridad de todos los ocupantes del edificio. En una declaración a los medios, Chaverra condenó el «asedio» a las instalaciones del tribunal, destacando que esto compromete la vida e integridad física de magistrados, empleados, periodistas y demás personas presentes en el lugar.

Subrayó que la Corte defiende el legítimo derecho a la protesta pacífica y a la diversidad de opiniones en asuntos públicos, pero enfatizó que resulta inaceptable atacar la independencia y la imparcialidad de los jueces. Enfatizó que la democracia se ve amenazada cuando cualquier grupo intenta influir en las decisiones judiciales mediante presiones políticas, físicas o morales.

Chaverra destacó que en un Estado de derecho como el colombiano, la función judicial está sujeta únicamente a la ley y que cualquier disputa debe ser resuelta mediante los procedimientos legales establecidos. Finalmente, instó al Gobierno a garantizar que la Corte y todos los jueces puedan ejercer sus funciones sin presiones, hostigamientos o amenazas.