A finales de 1971, el Junior enfrentaba una crisis financiera que casi lo llevó a la desaparición. Solo Alberto Mario Pumarejo, con el respaldo del gobernador Álvaro Dugand Donado, se rehusó a rendirse. Pumarejo convocó a empresarios locales para invertir en el equipo y entre ellos estaba Fuad Char Abdala. Llegó con entusiasmo, sin imaginar que se convertiría en el principal sostén del club.
La primera misión de Char fue a Brasil, donde contrató a Víctor Ephanor, quien se convertiría en ídolo del Junior, y a sus compatriotas Leonardo Caldeira y Chiquinho. En septiembre de 1975, Char fue clave en la contratación del técnico argentino José Varacka. Bajo la dirección de Varacka, el equipo cambió de la escuela brasileña a la argentina y en 1977, año en que Char asumió la presidencia, Junior consiguió su primera estrella.
En 1980, Char volvió a traer a Varacka como entrenador y juntos lograron el segundo campeonato del equipo. Los viajes de Char a Argentina para buscar talentos se hicieron frecuentes, y gracias a ello llegaron a Barranquilla figuras como Carlos Babington, Edgardo Bauza y Carlos Ischia, así como entrenadores de renombre como Miguel Ángel ‘Zurdo’ López, Jorge Solari y Roberto Saporiti.
En 1984, Char hizo historia en Colombia al comprar a Didí Valderrama al Unión Magdalena por 25 millones de pesos, una cifra récord en ese entonces. A pesar de su ingreso a la política, Char nunca se alejó del Junior. Estuvo involucrado en importantes contrataciones como la de Giovanni Hernández en 2008, el regreso de Teófilo Gutiérrez y la llegada de Dayro Moreno en 2012.
Junior es la gran pasión de Fuad Char, a quien considera como un hijo más. Su sueño es ver al equipo ganar títulos a nivel continental, demostrando su incansable dedicación y amor por el club.