La decisión de haber presentado la Reforma de Transformación Social
Sostenible tiene un único propósito y es el de dar estabilidad fiscal al país,
proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar
condiciones de crecimiento luego de los efectos arrojados por la
pandemia.
De acuerdo a lo que le había compartido al pueblo colombiano el pasado
viernes 30 de abril, donde le comuniqué al país la decisión de construir
una nueva iniciativa a partir de los consensos, que nos permita buscar los
recursos necesarios para pagar los gastos de la pandemia y garantizar
las ayudas sociales que se requieren, le solicito al Congreso de la
República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y
tramitar, de manera URGENTE, un nuevo proyecto, fruto de los
consensos, y así evitar incertidumbre financiera.
La reforma no es un capricho. La reforma es una necesidad. Retirarla o
no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la
continuidad de programas sociales como:
Prolongar el Ingreso Solidario, que hoy beneficia a mas de 3.4 millones
de hogares.
Brindar Educación Universitaria Gratuita a jóvenes de estratos 1, 2 y
3, y que hoy, mediante El Fondo de Solidaridad Educativa, beneficia a
cerca de 700 mil estudiantes en las universidades públicas.
Extender el Subsidio a la Nómina a través del Programa de Apoyo al
Empleo Formal (PAEF), que ha beneficiado a cerca de 3.5 millones de
trabajadores.
Extender la Devolución del IVA a cerca de 2 millones de hogares
vulnerables.
Estas medidas ya existen y han mostrado su importante impacto. Y ante
la situación global, regional y nacional generada por la pandemia, deben
mantenerse.
He dialogado durante los últimos días con representantes de los partidos
políticos, la sociedad civil, alcaldes y gobernadores, y líderes del sector
empresarial, quienes han aportado valiosas ideas para lograr esta
financiación, sin afectar a la clase media y a los más vulnerables, y en
donde el principio de la propuesta es que “los de mayor ingreso
contribuyen solidariamente con los más vulnerables”.
Algunas de las líneas que se han evaluado, luego de escuchar a la
ciudadanía, e incluyendo las propuestas de la ANDI, el Consejo Gremial
y los partidos políticos, sobre las que existen principios de consenso son:
Una sobre tasa de renta temporal a empresas.
Prorrogar el impuesto al patrimonio de forma temporal.
Incrementar el impuesto a los dividendos, transitoriamente.
Crear una sobre tasa de renta a personas de mayores ingresos.
Y profundizar programas de austeridad del Estado.
Este es un momento de grandeza y de proteger a los más vulnerables; de
invitar a la construcción y no al odio y a la destrucción; es el momento de
trabajar en conjunto, entre todos y sin mezquindad.
El camino de un consenso despeja percepciones y nos permite decir con
claridad que no habrá ningún incremento del IVA para bienes y servicios ni se cambiarán las reglas existentes. También queda claro que nadie que NO
pague impuesto de renta pagará ese tributo.
El propósito de construir un consenso solidario nos debe permitir:
Proteger a los más vulnerables
Proteger las finanzas de la nación
Proteger la reactivación de nuestro país
Como lo expresé el pasado viernes, es compromiso y propósito del Gobierno
Nacional construir, de manera URGENTE, un consenso solidario en el
Congreso de la República.
Nuestro deber es trabajar por la Equidad, trabajar por la reactivación y en
beneficio de toda nuestra nación.