Después de meses de incertidumbre, Barranquilla ha sido confirmada como la sede de los Juegos Panamericanos 2027.

El presidente de Panam Sports, Neven Ilic, anunció este jueves en Santiago de Chile que el Gobierno colombiano, en conjunto con el comité organizador, envió una carta reafirmando su compromiso no solo con el evento, sino también con iniciar los preparativos de inmediato.

La ministra Astrid Rodríguez expresó su entusiasmo por esta decisión, destacando la importancia del evento para el país. Señaló que los Panamericanos representan el máximo evento multideportivo del continente y que no se celebraban en Colombia desde 1971.

Además, subrayó los beneficios que traerá en términos de desarrollo deportivo, impacto en la economía y aspectos sociales, compromisos centrales para el actual gobierno.

El proceso de selección fue marcado por meses de secretismo y tensión. El 19 de octubre, Panam Sports otorgó un plazo de 60 días a Barranquilla y al Comité Olímpico Colombiano para tomar una decisión definitiva. En ese lapso, Asunción surgió como una posible segunda opción para albergar los juegos. Sin embargo, el apoyo decidido del Ministerio del Deporte colombiano y el comité organizador, junto con un presupuesto considerable, inclinaron la balanza a favor de Barranquilla.

El presupuesto asignado para los Juegos Panamericanos 2027 es de 399 millones de dólares, con una contribución del 60% por parte del Gobierno Nacional y el 40% restante a cargo de las entidades locales de Barranquilla y la subsede Caribe. Este monto se acordó tras una reunión entre la ministra Astrid Rodríguez y Ricardo Bonilla, jefe del Ministerio de Hacienda, donde se evaluaron los impactos y beneficios tanto a nivel regional como nacional.

El Ministerio del Deporte destacó el impulso que este evento brindará al Plan Nacional de Desarrollo, especialmente en lo relacionado con el deporte y la actividad física como motores de la economía. Además, resaltó el efecto positivo en la economía local, abarcando desde el gasto de visitantes extranjeros hasta la inversión pública y privada en infraestructuras deportivas.