Como si el calendario quisiera jugar con la fe y el fútbol, Junior vivió su propia resurrección este Sábado de Gloria. En el Metropolitano, el equipo de Farías se reencontró con su mejor versión, venció 2-0 a Alianza FC y se trepó al liderato de la Liga, encendiendo la esperanza de su hinchada en pleno cierre de Semana Santa.

A los 17 minutos, Bryan Castrillón encendió la chispa con un golazo de media distancia, tras una asistencia precisa de Teófilo Gutiérrez, el profeta eterno del Metropolitano. Fue un grito liberador para una hinchada que había cargado con su cruz de empates y dudas en jornadas anteriores.

Junior dominó, pero no goleó. Como en todo viacrucis, hubo momentos de incertidumbre. Alianza no se entregó y exigió a Santiago Mele, quien respondió con reflejos salvadores. La ansiedad crecía, pero el equipo mantuvo la fe, con Jordan Barrera como nuevo apóstol del mediocampo, aportando orden y empuje desde su ingreso.

El premio llegó al final. En el minuto 90, Barrera se iluminó, rompió líneas y asistió a ‘Tití’ Rodríguez, quien selló el 2-0 con la serenidad de un veterano. El Metropolitano estalló. La procesión terminó en fiesta.

Con 30 puntos, Junior no está clasificado aún, pero su paso es firme. En una Liga apretada, el Sábado de Gloria llegó justo a tiempo para los tiburones, que ahora miran con ilusión los cuadrangulares.

Fue más que una victoria. Fue una señal. En una semana de recogimiento y reflexión, Junior recordó que después de la cruz, siempre puede venir la gloria.

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