El Junior de Barranquilla atraviesa una racha irregular que preocupa a su hinchada. Bajo la dirección del venezolano César Farías, el equipo tiburón solo ha logrado una victoria en sus últimos cinco partidos, sumando apenas seis puntos de los últimos quince posibles.

La secuencia comenzó el 12 de abril con un empate 3-3 en su visita al Deportivo Pasto. Luego, el 15 de abril, igualó sin goles frente al Deportes Tolima en Ibagué. El único triunfo de esta serie llegó el 19 de abril, cuando venció 2-0 a Alianza en el Metropolitano. Sin embargo, la alegría fue efímera: el 26 de abril cayó 1-0 frente al Deportivo Pereira, y el pasado 3 de mayo volvió a empatar 0-0, esta vez en casa frente al América de Cali.

Aunque el equipo venía de una racha positiva de cinco victorias consecutivas, esta reciente seguidilla de resultados grises ha sembrado dudas sobre el cierre de la fase regular. Con 6 de 15 puntos disputados, Junior ha perdido solidez ofensiva y ha mostrado dificultades para sostener ventajas, como ocurrió ante Pasto.

A pesar de que la clasificación a los cuadrangulares semifinales está prácticamente asegurada, el conjunto rojiblanco no logra redondear una campaña regular convincente. El juego carece de efectividad en el ataque, ni de pena maxima logra concretar, como ante América.

También hay que admitir que en defensa no sufre mucho.

César Farías mantiene la confianza, pero sabe que el equipo deberá recuperar su mejor versión si quiere ser protagonista en las fases decisivas. La afición, por su parte, exige no solo resultados, sino una identidad de juego clara y efectiva.

#JuniorNoDespega

Ramiro Cañas Guerra