La Gobernación, a través de la Secretaría de Interior y con el apoyo de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), tiene listo el diagnóstico situacional del sector social LGBTI en el Atlántico.

Este estudio se realizó en el año 2021 en los 22 municipios del departamento, donde fueron encuestadas 1.321 personas, quienes manifestaron que los afectan problemas tanto a nivel social como de salud y económicos.

La distribución geográfica de los encuestados muestra que el mayor número de personas está en el área metropolitana: Barranquilla, Soledad, Malambo, Galapa y Puerto Colombia, con un total de 49,6 por ciento. La subregión costera, con Tubará, Juan de Acosta, Piojó y Usiacurí, evidencia un menor número de encuestados con un 7,3 por ciento.

En la subregión oriental, tenemos un 11 por ciento distribuido entre Ponedera, Palmar de Varela, Santo Tomás y Sabanagrande; en la subregión central, con Baranoa, Luruaco, Polonuevo y Sabanalarga, evidenciamos un total de participantes del 24,8 por ciento. Por último, la subregión sur, con los municipios de Repelón, Manatí, Candelaria, Campo de la Cruz, Suan y Santa Lucía, aportó un 7,3 por ciento al total de los encuestados.

“Vamos a trabajar fuertemente en el tema de la empleabilidad, de la formación, la capacitación y la socialización de la normativa que rige al sector social LGBTI, como también es importante el tema de salud en cuanto a cobertura, salud mental y el VIH”, dijo el enlace del sector social Lgbti, Hemel Noreña.

Sobre el nivel de escolaridad, la encuesta arroja que la mayoría de la muestra completó sus estudios secundarios y otro gran porcentaje cuenta con estudios a nivel técnico; luego vemos a quienes tienen un grado universitario.

El resto de la muestra solo concluyó la primaria o no cuenta con ningún tipo de estudio; sin embargo, esta proporción no supera, según la tendencia hasta ahora, el 11,8 por ciento.

En en el tema de empleabilidad, se observa que menos del 27,4 por ciento se encuentra vinculado formalmente a un trabajo, mientras que el 72,6 por ciento restante se identifica como trabajadores independientes, por lo que se podría inferir que, a pesar de estar en el terreno de la informalidad, muchos de ellos perciben que están laborando formalmente.

La Gobernación del Atlántico hará entrega de este diagnóstico a la ciudadanía y a los gobernantes locales.

Es de anotar que para la Gobernación ha sido prioridad articular con otras entidades, tanto públicas como privadas, el interés de aumentar el impacto que puedan tener sus acciones, por lo que en la actualidad ha venido acompañando la implementación de la política pública LGBTI del departamento, así como las iniciativas favorables a las personas LGBTI consignadas en el Plan de Desarrollo Departamental.

Este trabajo se realizó de la mano de lideresas y líderes sociales del 11 de noviembre al 15 de diciembre de 2021. Los resultados de la encuesta muestran que, en primer lugar, el rango etario resulta clave a la hora de mostrar abiertamente la orientación sexual, la identidad de género y/o expresión de género.

Esto se evidencia en que la generación Z y los millenials fueron más proclives a manifestar su orientación sexual e identidad de género en comparación con las generaciones predecesoras.

Por su parte, el director de Caribe Afirmativo, Wilson Castañeda, expresó que el Atlántico es un departamento pionero en hacer un diagnóstico en cada uno de sus municipios que le permite a las autoridades y a la sociedad civil conocer qué pasa en la vida cotidiana con las personas LGBTI, cuáles son sus principales necesidades, cuáles son sus urgencias y cómo hacemos que este sea departamento garante en derechos LGBTI.

“Es un diagnóstico que se hizo con las lideresas y líderes sociales, eso les permitió llegar a la ciudadanía en una conversación muy circular y, de esa manera, ese diagnóstico trae narraciones, historias, hechos vividos en primera persona por lesbianas, gais, bisexuales, trans, no binarias, entre otros, que le hablan al departamento con la confianza de sentirse escuchados y le permite al resto de la ciudadanía atlanticense saber qué significa constituirse como un ciudadano desde la diversidad sexual y de género”, dijo Castañeda.

Asimismo, destacó que es un diagnóstico hecho en perspectiva de derechos, pues se hace un acercamiento a los derechos de manera integral, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, medioambientales y en cada derecho se hace una pregunta: ¿qué tan fácil es acceder al derecho y cuáles son las principales barreras para que ese derecho no sea efectivo para ellos?.

De esta manera, las autoridades encargadas de la vigilancia de derechos humanos como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría, Secretaría de Interior, entre otras, tienen una herramienta para saber cuáles son las principales violaciones a los derechos de este sector social.

DATOS PARA DESTACAR

Las edades de los encuestados es muy variada; sin embargo, se evidencia una mayoría de personas entre los 14 a 28 años (37,2 por ciento) y el segundo grupo poblacional es el del rango de 29 a 35 años (27,9 por ciento), luego nos encontramos con las personas entre los 36 a 50 años (26,7 por ciento), las personas entre 51 a 65 años (7,5 por ciento) y, por último, los individuos mayores de 65 años (0,7 por ciento).

Estos hallazgos, por un lado, son consistentes con los perfiles psicológicos generacionales que indican que la generación Z y los millennials son más proclives a manifestar su orientación sexual e identidad de género.

La información sociodemográfica de la población encuestada nos muestra que un 70,4 por ciento de la muestra afirma que su sexo al nacer fue masculino, mientras que un 29,6 por ciento fue femenino. De esta población un 55,9 por ciento se identifica como gay; un 21,6 por ciento afirma ser lesbiana y un 12 por ciento se identifica como bisexual.

En estas tres categorías se agrupa la mayoría de la población (89,5 por ciento). Así mismo, un 2,6 por ciento de los encuestados se identifica como hombre trans y un 5,4 por ciento como mujer trans; por otro lado, un 0,9 por ciento afirma ser no binario y un 0,3 por ciento es intersexual.

En la misma pregunta se dispuso la opción “Otro”, la cual le brindaba la posibilidad al encuestado de definir su identidad de forma libre, y evidenció gran variedad de respuestas que abarcan desde marica, género fluido, versátil activo, pansexual y queer, categorías que responden a las nuevas identidades de género, pero que también podrían ajustarse a algunas de las categorías establecidas por el instrumento.

Por otra parte, con referencia a la exigibilidad de derechos, se pudo determinar que hay un gran porcentaje de personas que han participado en algún tipo de manifestación del sector social LGBTI (68,3 por ciento), en contraste con quienes no lo han hecho (31,7 por ciento); sin embargo, esta última cifra se percibe particularmente alta debido que la muestra la constituyen, en su mayoría, actores visibles dentro del sector social.

Respecto a los actos de violencia de las que hubiesen podido ser víctimas, por lo cual se les preguntó a los encuestados si se habían sentido discriminados por su orientación sexual o identidad o expresión de género, a lo que la mayoría respondió que sentía que sí había sido discriminado en contraste con quienes no lo habían sentido.

Sin embargo, al plantearles distintos escenarios de discriminación, esta cifra de quienes no se habían sentido discriminados se redujo significativamente, es decir, según la encuesta hay una naturalización de la discriminación arraigada en la población.

VISIBILIDAD TRANS

Los colectivos trans del Atlántico se unieron en Barranquilla para realizar una marcha en conmemoración del Día de la Visibilidad Trans ayer 31 de marzo. Esta fecha busca una sensibilización contra la discriminación de las personas trans a nivel mundial. La activista transgénero estadounidense Rachel Cradall fundó en 2009 este día como protesta contra la falta de visibilización de las personas trans, ya que ni en los días de las celebraciones mundiales de LGBTI+ eran tenidas en cuenta de manera diferencial.