Ángel perdió la cuenta de las veces que el arroyo La Felicidad lo hizo correr, no para resguardarse, por el contrario, para salvar a la gente que por accidente o por atrevimiento caía en este peligroso cauce que atormentaba a los vecinos de los barrios aledaños. Era un verdadero ángel guardián que, en compañía de sus vecinos, salían armados con cuerdas y mucha valentía para rescatar a cientos de barranquilleros. Hoy, con 76 años, no recuerda cuántas personas sacó en total, solo sabe y celebra que ya nadie volverá a pasar esos momentos de angustia y desesperación.

“Yo llegué al barrio siendo una persona joven, de unos 30 años y, por eso, cada vez que llovía, junto a los vecinos de la cuadra sacábamos cabuyas y estábamos a la espera de ver quién necesitaba nuestra ayuda para intervenir. Nos llamaban los salvavidas”, recuerda Ángel, quien se dedicó a ser conductor.

A su batalla contra la fuerza de la corriente se sumaba la distancia que se abrió con sus familiares, que no se arriesgaban a visitarlo en época de lluvias por temor a quedar atrapados o para evitar algún incidente, y aunque muchas veces intentó mudarse, fue imposible por ese ‘enemigo silencioso’.

“Antes mis hijos no me podían visitar por miedo a que los cogiera la lluvia de sorpresa y quedar atrapados, ahora puedo ver a mi familia sin la preocupación de que un arroyo nos separa. Hoy, si quiero, puedo vender mi casa sin miedo a que me digan que no debido al peligro, porque ya no hay un arroyo que la desvalorice. Ahora tenemos más calidad de vida y es gracias a esta administración”, dijo.

Ángel estuvo presente este lunes en la entrega de la segunda fase de la canalización del arroyo La Felicidad, en la calle 54 entre carreras 38 y 27, que hizo el alcalde Jaime Pumarejo Heins en compañía del secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont; el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura, Alberto Salah; el secretario de Tránsito y Seguridad Vial, Ernesto Camargo, y el gerente de Ciudad, Carlos Acosta.

“Es una felicidad completa poder ver este arroyo canalizado. Un arroyo que debajo de nosotros tiene profundidad hasta de 6 metros. Canaliza aguas violentas que le quitaban la tranquilidad y el sueño a muchas familias que hoy están tranquilas porque no no solo estamos entregando la canalización del arroyo; no solo estamos entregando una vía amplia y cómoda, sino que también estamos mejorando el espacio público, y tenemos el compromiso de seguir aquí para hacer obras complementarias”, expresó el alcalde Pumarejo, quien afirmó que se trata de una promesa cumplida que les había hecho a los vecinos del sector hace más de un año.

El secretario de Obras Públicas detalló que esta segunda fase del arroyo La Felicidad comprende desde la carrera 38 hasta la carrera 27. “Es un kilómetro que ya está prácticamente 100% terminado en su canalización. Muy avanzado en la parte de pavimentación, de subterranización de redes, cambio de alcantarillado, redes, todo eso está listo. Para fines de diciembre el alcalde estará abriendo todo el tramo hasta la carrera 27 con las obras complementarias”.

Beneficio para todos

Los trabajos de la segunda fase de la canalización del arroyo La Felicidad, en el afluente de la calle 54 entre carreras 27 y 38, les da a los habitantes de los sectores involucrados una solución eficiente ante la problemática de los caudales de agua durante la época invernal.

La nueva canalización del arroyo La Felicidad, entre las fases I y II, beneficia a cerca de 250.000 moradores de nueve barrios de Barranquilla: El Recreo, Boston, El Rosario, Los Andes, Barrio Abajo, Nueva Granada, Los Pinos, Lucero y Santo Domingo Sabio.

En esta obra, de un kilómetro, se utilizó concreto rígido para el pavimento. Tras culminar la canalización, ahora se trabaja en el espacio público, en la ejecución de montaje de redes húmedas y secas, y paisajismo.