En un nuevo golpe contra la delincuencia organizada que opera desde centros penitenciarios, las autoridades colombianas desmantelaron un sofisticado esquema de extorsión digital que funcionaba desde el centro penitenciario El Barne, en Cómbita (Boyacá).
La operación, liderada por la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, permitió la incautación de 105 celulares, tres módems, 53 tarjetas SIM, 23 directorios extorsivos, 29 armas blancas y más de 100 accesorios electrónicos, incluyendo cargadores y manos libres. El valor de lo decomisado supera los 500 millones de pesos.
Según las investigaciones, la red era liderada por los internos conocidos como ‘El Negro’ y ‘Panda’, quienes, desde sus celdas, realizaban llamadas intimidatorias suplantando a grupos armados ilegales. Con esa modalidad presionaban a las víctimas para que entregaran dinero, afectando a más de 10.000 personas en todo el país y generando ganancias criminales estimadas en 1.200 millones de pesos mensuales.
Las cifras reflejan la magnitud del fenómeno. Durante lo corrido de 2025, la Policía ha ejecutado 46 intervenciones similares en cárceles colombianas, con la incautación de más de 900 celulares, 1.000 tarjetas SIM, 900 accesorios y 500 armas blancas.
Las autoridades investigan ahora si funcionarios penitenciarios facilitaron el ingreso de estos elementos y si hay cómplices externos vinculados con la red. La intervención en El Barne hace parte de la ofensiva nacional contra el multicrimen, enmarcada en los esfuerzos del Gobierno por desarticular las organizaciones que continúan delinquiendo desde las prisiones.
