Los ganaderos de Campo la Cruz anunciaron acciones legales para reclamar por los daños que generados por la muerte masiva de reses en la zona sur del departamento. Según los denunciantes, el ganado fallece por cuenta de la fuerte temporada de sequía y al mal estado de las aguas en los canales riego.
Los ganaderos del sur de Atlántico se dedican a la cría, alimentación, cuidado y manejo del ganado. Esto implica la selección y compra de ganado de calidad, la provisión de alimentos y agua adecuados, la atención veterinaria, la gestión de la reproducción y el control de enfermedades. También se encargan de mantener las instalaciones adecuadas, como corrales y cercas, para asegurar la seguridad y el bienestar del ganado.
Es ahí uno de los puntos. La calidad del agua no es la mejor, por eso se están muriendo las vacas. Expertos recomiendan análisis periódicos del agua utilizada para el ganado para asegurarse de que cumple con los estándares de calidad y tomar medidas adecuadas en caso de encontrar problemas. Los resultados de los análisis pueden ayudar a los ganaderos a implementar las medidas correctivas necesarias, como tratamiento del agua o suministro de suplementos minerales, para garantizar la salud y el rendimiento óptimo del ganado.
La producción ganadera en el sur de Atlántico contribuye significativamente a la economía local, generando empleo y suministrando productos cárnicos y lácteos a nivel regional y nacional. Además, los ganaderos suelen participar en asociaciones y organizaciones ganaderas para compartir conocimientos, buscar apoyo y promover el desarrollo de la industria ganadera en la región.
Es importante que los ganaderos tomen medidas para mitigar los efectos de la sequía en la producción ganadera. Esto puede incluir la implementación de prácticas de manejo del pastoreo, el almacenamiento de agua adicional, la utilización de sistemas de riego, la planificación de la alimentación suplementaria y la adopción de medidas de bienestar animal para reducir el estrés térmico. También es recomendable establecer planes de contingencia y buscar asesoramiento técnico para enfrentar los desafíos específicos que presenta la sequía en cada situación.