Armados de valor y del producto del trabajo en la tierra, es decir con Yuca y Plátanos, los campesinos de Repelón vuelven a cerrar La Cordialidad por el mismo motivo de siempre: mal servicio del distrito de Riego.
El deficiente servicio de energía no le permite el adecuado funcionamiento del distrito de riego, por lo que reiteran en su llamado a la Gobernación de Atlántico y a la firma Air-e.
Son aproximadamente 1.000 hectáreas de cultivos que no se han podido resolver el problema con la energía.
Si no llueve y el distrito de riego no funciona, las cosechas se perderán.
Por ahora lo que recogen sirve, entre otras cosas, para protestar. Se encuentran desesperados, nadie los escucha.