Tal como lo prometió el alcalde Jaime Pumarejo Heins hace un año en el barrio La Paz, hoy Barranquilla cuenta con un robusto sistema de alarmas comunitarias instaladas en las cinco localidades de la ciudad. Con los habitantes del barrio San Luis se hizo la activación del dispositivo número 100 de esta nueva generación de alarmas, que permiten una comunicación directa con las autoridades y contribuyen a la atención oportuna ante cualquier hecho que ponga en riesgo la seguridad del sector.
 
Durante esta entrega, el mandatario también cumplió su palabra con esta comunidad, que esperaba la alarma tras la inauguración del parque y la cancha de fútbol, espacios donde se congregan las familias barranquilleras del sector.
 
“Cuando inauguramos este parque, nos comprometimos a poner el frente de seguridad con las cámaras y con la alarma, y aquí estamos cumpliendo las promesas. Hoy decimos que vamos bien, pero ahora nos hacemos nuevos compromisos y seguimos trabajando más duro porque no nos vamos a detener, porque merecemos mucho más en esta ciudad”, expresó el alcalde Pumarejo.
 
En ese sentido, señaló que, con estas acciones del Distrito, “le estamos metiendo goles a los delincuentes, les estamos diciendo que aquí no caben, los tenemos vigilados. Lo más importante no es la cámara, son ustedes -la comunidad-, que se organizaron y dijeron no más. Aquí estamos trayendo luz, visibilidad y un trabajo directo con la Policía porque vamos a estar cerca de los barranquilleros y no vamos a permitir que la gente se sienta atemorizada”.
 
La entrega de estas alarmas está directamente ligada a procesos de prevención desarrollados de la mano con las comunidades a través de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, de esta manera se genera un vínculo estrecho con la Administración distrital, se fortalece el tejido social y se genera la práctica de la corresponsabilidad ciudadana.
 
El jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón, explicó que cada alarma comunitaria está a cargo de un frente de seguridad, donde cinco personas se hacen cargo de los botones de emergencia, usados de manera anónima.
 
“Cada frente de seguridad tiene un proceso de capacitación en temas de prevención, liderazgo, trabajo en equipo y gestión de la convivencia, con lo cual se busca que, con el acompañamiento de Oficina, la misma ciudadanía aporte por la creación de entornos seguros para su barrio», apuntó Patrón.
 
Con la activación de estas 100 alarmas no solo se fortalece el frente de seguridad ciudadana, sino que 500 personas se convierten en líderes colaboradores de la seguridad, lo que se traduce como una importante red de apoyo para Barranquilla.
 
Así lo reconoció Enzo Beltrán, un habitante de San Luis que ahora se beneficiará de esta alarma comunitaria, que les brinda mayor seguridad a él y sus vecinos al garantizarles un contacto directo con las autoridades.
 
“El impacto que trae estas alarmas al barrio San Luis es positivo porque nos ayuda a sentirnos más seguros y acompañados, a sentir más de cerca la presencia de la Policía Nacional, estar más en contacto con ellos, lo que genera un ambiente de tranquilidad a las personas que pertenecen al sector”, dijo Beltrán.
 
Este barranquillero, de 42 años, aseguró que los vecinos ya han participado en encuentros con la Oficina de Seguridad y Convivencia para buscar medidas que ayuden a mejorar la seguridad. “Hemos visto buenos resultados después de la reunión y sé que ahora vamos a lograr más cosas con el servicio que nos han brindado a través de la cámara y la alarma instalada”, destacó.
 
Cada vez que el botón de emergencia se acciona, genera un reporte al Centro Automático de Despacho de la Policía (CAD); igualmente, envía mensajes de texto al comandante de la estación de la localidad, a la Policía del cuadrante y al comandante del CAI más cercano.
 
Cuando la alarma recibe la señal por parte del interruptor se activan luces y sonido para la disuasión del hecho delictivo. Asimismo, una cámara de vigilancia se habilita para que la Policía pueda visualizar qué tipo de emergencia ocurre en el lugar donde se genera la alerta y permitirá a las autoridades tener el geoposicionamiento del incidente.
 
Con el cierre de este ciclo de alarmas se inicia el proceso para la instalación de 100 alarmas más distribuidas en toda la ciudad.