El descontento de los aficionados se hizo evidente tras la derrota frente a Águilas Doradas. Más allá del resultado adverso, lo que realmente molestó a los seguidores fue la forma en que el equipo jugó. Ese estilo de fútbol no es del agrado de la afición local y el ‘Bolillo’ Gómez debería ser consciente de ello.
La partida de Quintero, la salida de Viera, además del intento de salida de Bacca son señales preocupantes. El paisa tendrá que salir campeón o los aficionados del Junior no le perdonarán su gestión en el vestuario, ya empezaron a ‘cobrarle’.
Este semestre no será fácil. Gómez debe ganar y jugar bien, de lo contrario, sus días también estarán contados. No tiene excusas, ya que él formó el equipo a su manera y tuvo dos meses para trabajar en ello.
El barranquillero ya lo compara con un paisa ‘culebrero’, pintoresco personaje de su tierra, hábil con el verso, como el que lanzó tras la derrota en casa 1-0-
“Águilas no lleva 15 días de trabajo, es el mismo equipo desde hace tres torneos. Hoy debutaron cuatro jugadores en el Junior. No estoy buscando excusas”, declaró el técnico.
El equipo se muestra plano, lento y sin ideas. Carece de un juego definido. Este Junior no intimida a nadie.
El estilo de juego del Junior es un refrito del semestre anterior. El comienzo fue preocupante, con un desempeño mediocre y un resultado en contra. En verdad, más de 40 días de entrenamiento y el equipo no mostró nada en el primer partido.
Por todo lo anterior se hace necesario un ‘timonazo’ antes que se pierdan mas puntos y se complique la clasificación.