En el emocionante derbi andaluz en el Power Horse Stadium, Luis Suárez protagonizó un deslumbrante espectáculo al anotar tres goles en tan solo cinco minutos, llevando al Almería a soñar con su primera victoria de la temporada. Sin embargo, la alegría se convirtió en preocupación cuando el delantero sufrió una lesión mientras intentaba marcar su cuarto gol. Incapaz de abandonar el campo por sus propios medios, fue llevado en ambulancia al hospital.

Las primeras evaluaciones médicas revelaron que Luis Suárez sufre una fractura de peroné, una lesión que lo mantendrá alejado de las canchas durante varios meses. Este duro golpe llegó cuando faltaban apenas diez minutos para el final del partido, que ya se encontraba 3-2 a favor del Almería.

El jugador colombiano, determinado a obtener la tan ansiada victoria ante su público y bajo la dirección interina de Alberto Lasarte tras la destitución de Vicente Moreno, luchó incansablemente por marcar el cuarto gol. Aunque no tuvo éxito en su primer intento, persistió en su esfuerzo. Lamentablemente, en su segundo intento sufrió una caída y una lesión que lo dejó visiblemente afectado.

Las asistencias médicas acudieron de inmediato y aunque al principio parecía que la lesión no era grave, el dolor evidente de Luis Suárez indicaba lo contrario. Fue necesario llevarlo en camilla fuera del campo. Mientras el partido continuaba y el marcador se acercaba al empate 3-3, se confirmó que el delantero estaba siendo trasladado al hospital en ambulancia para una evaluación más detallada.