Un teniente, dos suboficiales y siete soldados del Ejército Nacional se presume que son los implicados en la intimidación y amenazas a la población civil de la vereda Bocas de Manso, ubicada en Tierralta, departamento de Córdoba.

Las autoridades ya han identificado a los militares involucrados, y se espera que próximamente sean trasladados fuera de la zona.

El incidente tuvo lugar el pasado domingo. En las imágenes, individuos con el rostro cubierto con capuchas intimidan a los habitantes de Bocas de Manso, en el municipio de Tierralta. En respuesta a esta situación, el Ejército emitió un comunicado en el que informa que se ha ordenado el despliegue de una unidad militar para garantizar la seguridad de los residentes de esta área.

«Se ha notificado a las autoridades competentes y se ha iniciado la correspondiente investigación disciplinaria», añadió el comunicado del Ejército, subrayando su rechazo a este tipo de comportamiento que claramente contradice los principios y valores enseñados en las instituciones de formación del Ejército Nacional.

En los vídeos, se aprecia a la comunidad, donde incluso hay personas con niños en brazos, confrontando a los individuos armados y exigiéndoles que se identifiquen, solicitud que no obtiene respuesta en medio de una acalorada discusión.

En este contexto, el Ejército detalló que, «una vez las tropas llegaron al lugar, se pudo observar que presuntamente soldados del Batallón de Infantería N.33 ‘Batalla de Junín’, perteneciente a la Décima Primera Brigada, podrían estar involucrados en un posible acto de violencia contra la población civil y sujetos con protección constitucional especial».

Por esta razón, se desplazó una comisión de inspección que actualmente se encuentra en la zona para verificar los procesos y procedimientos llevados a cabo por la unidad militar.