Son dos caras de una moneda. Mientras a Verónica Machado le colocaban la primera vacuna contra el Coronavirus en Colombia, en a afueras del hospital universitario de Sincelejo una cartelera en señal de protestas evidenció la realidad de una enfermedad quizá peor: la pobreza franciscana del Hospital Universitario de Sincelejo.
“Señor presidente, yo también soy trabajadora de la salud y me deben 18 meses de salario, igual que a Verónica…”
Y abajo del cartel con mucho tino se lee “Ojo Duque”.
“Actualmente, yo podría decirle que vamos caídos en dos meses de salario, pero todos los meses recibimos un mes. Ahora en enero es un mes que no recibí”, dijo Verónica a revista Semana.
Sin efectos secundarios
La enfermera jefe del Hospital Universitario de Sincelejo señaló que no ha tenido efectos secundarios y que su día ha transcurrido con normalidad.
“Estoy tranquila, después de la vacuna esta mañana, he seguido con mi rutina diaria de todos los días, no tengo restricciones, me he manejado de la misma manera en que todos los días lo hago. No tengo nada, ni dolor, ni malestar, ningún efecto secundario hasta ahora, gracias a Dios”, aseguró.