El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha señalado al expresidente Álvaro Uribe Vélez, su entonces secretario de gobierno Pedro Juan Moreno y militares de la IV Brigada por su supuesta participación en la planificación de la masacre del Aro, una incursión paramilitar ocurrida en Ituango entre el 22 y el 26 de octubre de 1997, que dejó 15 muertos. Durante una audiencia en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Mancuso detalló cómo se llevó a cabo la planificación en la Brigada Cuarta, donde participaron Uribe, Moreno y militares.
Según Mancuso, la operación fue solicitada por Pedro Juan Moreno a nombre de Uribe, quien supuestamente estaba al tanto de la misma. La JEP ahora compelerá a más de 300 personas, incluidos exjefes de Estado, gobernadores, alcaldes y comandantes de Brigada, mencionados por Mancuso, a comparecer ante las autoridades pertinentes. Entre los posibles investigados se encuentra el expresidente Uribe.
La JEP tiene la obligación de remitir copias a la Corte Suprema de Justicia, la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, cuando existan pruebas de conductas delictivas. Estas entidades deberán determinar las responsabilidades en los hechos señalados por Mancuso. Las compulsas de copias abarcarán a individuos no actualmente bajo investigación por los mencionados hechos.
Es relevante destacar que Mancuso es el primer excomandante paramilitar aceptado en el tribunal de paz, mientras que la Sala de la JEP ha rechazado más de 1,700 solicitudes de miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) o agentes estatales no pertenecientes a la fuerza pública. Estas revelaciones profundizan las implicaciones políticas y judiciales en torno a la participación de Uribe en eventos violentos ocurridos durante su mandato.