El presidente Gustavo Petro confesó haber sostenido un acalorado intercambio con su homólogo argentino, Javier Milei, durante la reciente cumbre del G20 en Río de Janeiro. Según Petro, el enfrentamiento no trascendió públicamente porque la delegación argentina ocultó los videos del incidente.
Petro explicó que la disputa surgió tras plantear que la colaboración entre naciones es esencial para el progreso, en contraste con la visión individualista de Milei. “Trabajo conjunto, ese fue el tema con el que peleé con Milei verbalmente en la reunión de los más grandes y poderosos del G20. No aparece en ninguna parte de la comunicación mundial porque la delegación argentina escondió los videos”, afirmó durante un acto en Colombia.
El mandatario colombiano defendió su postura, señalando que “la humanidad solo avanza ayudándose a sí misma”. En contraposición, criticó las ideas de Milei como “un discurso anacrónico” que fomenta la competencia y el aislamiento, lo que, según Petro, genera conflictos entre naciones.
Este episodio se suma a una serie de desencuentros entre ambos líderes, ubicados en extremos ideológicos opuestos. En marzo, Colombia expulsó a diplomáticos argentinos tras las declaraciones de Milei, quien llamó a Petro “asesino terrorista”. Aunque la medida fue revocada semanas después, las tensiones persisten.
Por su parte, Petro también ha lanzado críticas a Milei, como en septiembre pasado en la Asamblea General de la ONU, donde desestimó el lema “Viva la libertad, carajo” al denunciar el sometimiento de la política al poder económico.
El rifirrafe en el G20 refuerza las marcadas diferencias entre Petro y Milei, cuyas visiones chocan en foros internacionales y generan repercusiones diplomáticas.