Frank Tavares, un dominicano que perdió a sus padres en un accidente cuando tenía cuatro años, pasó más de dos décadas en un convento viviendo como monja bajo el nombre de ‘Sor Margarita’. Su apariencia infantil llevó a las religiosas a criarlo como una niña, sin sospechar su verdadera identidad.
A los siete años, Tavares comenzó a dudar de su género y, años después, un médico le confirmó que era hombre. Sin embargo, continuó con su vida religiosa hasta que sus compañeras novicias descubrieron la verdad. Durante su adolescencia, tuvo relaciones con algunas monjas, lo que llevó a su expulsión en 1979.
Antes de dejar el convento, se enamoró de Silvia, una de las religiosas, con quien tuvo un hijo, aunque nunca volvió a saber de ellos. Tras salir al mundo exterior, se convirtió en costurero y escribió un libro titulado La monja desvestida, en el que narra su experiencia.
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