Independiente Santa Fe sufrió este miércoles una insólita y dura derrota frente a River Plate por la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.

River llegó al partido con veinte bajas por coronavirus y un equipo que completó sus once hombres en el campo gracias a la presencia como arquero del volante Enzo Pérez, que además estaba lesionado.

El conjunto millonarios jugó los noventa minutos sin la posibilidad de hacer un solo cambio, mientras que Santa Fe hizo los cinco reglamentarios.

Fabricio Angilleri y Julián Álvarez marcaron los goles para la escuadra argentina en los primeros minutos de la etapa inicial, mientras que por Santa Fe descontó Kelvin Osorio sobre el final.

A lo largo del partido, los bogotanos se mostraron desatentos en defensa, sin precisión en la mitad de la cancha y sin elaboración en ataque.

Eso favoreció el trabajo de River, que no solo metió un gran triunfo, sino que además ahora lidera el Grupo D de la Copa con 9 puntos.