Este domingo 21 de abril, un aire de disconformidad envolvió las principales plazas públicas de las capitales colombianas, con una asistencia masiva que marcó una de las mayores movilizaciones opositoras en la administración de Gustavo Petro. Desde Barranquilla hasta Bogotá, miles de ciudadanos se unieron para expresar su rechazo a las políticas gubernamentales.

En Barranquilla, la mañana gris no disuadió a los manifestantes, que se congregaron en el monumento del Joe Arroyo desde tempranas horas, portando banderas nacionales y pancartas que denunciaban las «Petroreformas» y el aumento del precio del Acpm. La plazoleta de los músicos se convirtió en un escenario de expresión ciudadana, donde se escucharon consignas en contra del presidente.

La participación no se limitó a una sola ciudad. En Bogotá, a pesar de las torrenciales lluvias, alrededor de 80 mil personas abarrotaron la Plaza de Bolívar y sus alrededores, lanzando un mensaje contundente de descontento y rechazo hacia el gobierno. Esta protesta fue solo una muestra de la diversidad de expresiones que se vieron en otras ciudades como Medellín, Cali, y Cúcuta.

Entre los manifestantes, se encontraban miembros de diversos sectores de la sociedad, desde personal de la salud hasta políticos de oposición, todos unidos en su demanda por un cambio en la dirección del país. El exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, destacó la diversidad de la marcha, subrayando la voluntad de construir una Colombia diferente.

Desde el ámbito político, el presidente del Senado, Iván Name, recordó que Colombia es una República democrática, señalando la importancia de la expresión ciudadana en la vida política del país.