#LutoEnElMerengue

La música caribeña está de luto. Rubby Pérez, emblemático intérprete dominicano conocido como “la voz más alta del merengue”, falleció a los 69 años tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, donde ofrecía un concierto.

Con más de cinco décadas en los escenarios, Rubby dejó una huella imborrable por su potencia vocal, versatilidad artística y carisma. Su carrera dio un salto trascendental en 1982 al integrarse a la orquesta de Wilfrido Vargas, con quien popularizó temas como Volveré y El africano. Conmovido por la tragedia, Wilfrido expresó su dolor en redes: “Estoy destrozado. El mejor cantante que ha dado el género… El amigo y el ídolo de nuestro género se nos acaba de ir”.

El cantante Eddy Herrera también lamentó la pérdida: “Llorando como pocas veces trato de escribir estas líneas. No puedo creer lo de mi hermano y uno de los más grandes de todos los tiempos”. En su mensaje recordó una reciente conversación sobre los Premios Soberano, destacando el apodo con el que Rubby será recordado: “la voz más alta del merengue”.

El salsero Gilberto Santa Rosa se sumó a las condolencias, definiendo a Rubby como “una persona bella, un gran compañero y una pérdida irreparable”.

A lo largo de su carrera, Rubby Pérez fue reconocido con múltiples premios, incluyendo el título de “Merenguero del Año” en Venezuela, dos Premios Globo y distinciones de Billboard. Su voz única lo consolidó como una figura central del merengue en América Latina.

Hoy, su legado resuena con fuerza entre los amantes de la música tropical. Rubby Pérez no solo elevó su voz a lo más alto: elevó al género entero.