El expresidente republicano, Donald Trump, se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, superando a la demócrata Kamala Harris. Aunque aún le faltan tres votos electorales para asegurar la mayoría, se considera que la victoria ya está prácticamente definida.
Sería un regreso histórico, pues Trump sería el primer expresidente en más de un siglo en volver al poder tras una derrota electoral, además de ser el primero en asumir el cargo pese a una condena penal. Durante la madrugada, Trump celebró con sus seguidores en West Palm Beach, Florida, donde destacó que esta victoria es “una locura, una victoria política sin precedentes”.
Acompañado de su familia y de su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, Trump agradeció el apoyo y anunció que “esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, prometiendo reformas en temas clave como la seguridad fronteriza. Esta declaración llega mientras enfrenta múltiples procesos legales, uno de los cuales resultó en una condena por falsificación de registros comerciales, aunque como presidente tendría la posibilidad de influir en estas investigaciones.
El triunfo de Trump fue rápido, conquistando Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, estados fundamentales para asegurar su regreso a la Casa Blanca. Además, los republicanos arrebataron a los demócratas el control del Senado, logrando la mayoría tras cuatro años de oposición. En la Cámara de Representantes, los republicanos también llevan ventaja, aunque aún faltan escaños por decidir.
Por su parte, Kamala Harris, que asumió la candidatura tras la retirada de Joe Biden, evitó pronunciarse ante sus seguidores en Washington, señalando que ofrecerá declaraciones este miércoles. Trump, quien siguió el conteo inicial desde su residencia en Mar-a-Lago, contó con el respaldo de figuras como Eduardo Bolsonaro, Nigel Farage y Elon Musk, quienes asistieron a una cena en apoyo a su campaña.