Un error en la logística provocó caos en el ingreso al estadio Metropolitano de Barranquilla durante el partido entre Junior y Once Caldas. La plataforma W Arena no mostraba si las boletas electrónicas eran legales, impidiendo el acceso a cientos de aficionados en las tribunas oriental y norte.
Tras varios minutos de confusión y tensión, las autoridades decidieron abrir las puertas, lo que permitió la entrada masiva de personas, muchas de ellas sin boleta. Ante la descontrolada situación, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) tuvo que intervenir para restablecer el orden.
El incidente dejó en evidencia fallos en la organización del evento, generando indignación entre los hinchas que habían adquirido sus entradas de manera legal. Hasta el momento, los organizadores no han dado una explicación oficial sobre el fallo en el sistema.
