Una foto compartida entre atletas de Corea del Sur y Corea del Norte durante los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dado la vuelta al mundo. La imagen, tomada después de la entrega de medallas en el podio del dobles mixto de tenis de mesa, muestra a los deportistas de ambos países en una selfie que simboliza un raro momento de unidad en medio de tensiones políticas.
La iniciativa fue parte de una campaña de marketing de una prestigiosa empresa de celulares, patrocinadora oficial de los Juegos Olímpicos. Tras la premiación, un voluntario ofreció un teléfono para que los medallistas se tomaran una selfie juntos. En el primer puesto estuvieron los chinos Chuqin Wang y Yingsha Sun, quienes se impusieron en la final a los norcoreanos Jong Sik Jong y Kum Yong Kim. En el tercer puesto, los surcoreanos Jonghoon Lim y Yubin Shin se llevaron el bronce tras vencer a Chung Ting y Hoi Kem Doo, de Hong Kong.
Lim Jong-hoon, de Corea del Sur, fue el encargado de tomar la foto que capturó a los atletas de ambos países en el podio. Este gesto de camaradería ocurre en un momento de renovada tensión entre las dos Coreas, exacerbada recientemente por el envío de globos con basura desde Pyongyang a Corea del Sur, algunos de los cuales han llegado hasta el complejo presidencial en Seúl. Aunque técnicamente las dos naciones siguen en guerra desde el armisticio de 1953, momentos como este muestran destellos de paz y unidad.
Cabe recordar que, en ocasiones anteriores, ambas Coreas han unificado equipos para competencias internacionales. Sin embargo, los esfuerzos por formar un equipo unificado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no prosperaron, y las relaciones deportivas se enfriaron nuevamente.
Esta selfie, más allá de ser un momento compartido en un evento deportivo, simboliza un rayo de esperanza y la posibilidad de diálogo entre dos naciones con una historia conflictiva.