Vergonzoso lo que se vivió en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. El partido que estaba pactado para las 6:00 pm, no arrancó porque el jugador Daniel Cataño fue agredido por un hincha, quien ingresó sorpresivamente a la cancha, y lo golpeó en la cabeza.
El volante reaccionó cazó al aficionado del Tolima, en una plancha lo lanzó al suelo. Con los ánimos caldeados, el árbitro Wilmar Roldán expulsó a Cataño por la agresión y Millonarios decidió no jugar por «falta de garantías«. El equipo se marchó al camerino.
Cabe recordar que desde la llegada de Millonarios a Ibagué se habían visto provocaciones hacia el jugador con pasado en Tolima.
Gamero, entrenador de Millonarios, intentó “arreglar” el inicio del partido pidiéndole a Roldán retractarse de la expulsión de Cataño, pero ante la imposibilidad de hacerlo, el equipo decidió marcharse al camerino, en medio de los insultos de la afición.
El bus de Millonarios fue vandalizado.