La Junta Directiva del Banco de la República anunció una disminución de 0.25 puntos básicos en las tasas de interés, estableciéndolas en el 13%. Esta decisión marca el primer ajuste a la baja desde mayo, cuando las tasas se fijaron en 13.25%, a pesar de anteriores llamados a la reducción.

La medida se sustentó en diversos factores, incluyendo la inflación, la actividad económica y las condiciones financieras externas. La inflación mostró una tendencia decreciente en los últimos ocho meses, alcanzando el 10.15% en noviembre, con contribuciones positivas provenientes del comportamiento favorable de los precios de los alimentos.

A pesar de las expectativas mixtas de inflación a distintos plazos, la decisión se basó en la desaceleración continua de la actividad económica, con una revisión a la baja del pronóstico de crecimiento para 2023. La mejora en la posición externa del país también se destacó, reduciendo el déficit de la cuenta corriente.

El presidente Gustavo Petro celebró la noticia, destacando el potencial para estimular la reactivación económica. El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, respaldó la medida, considerándola consistente con la tendencia decreciente de la inflación y la desaceleración económica.

A pesar de la reducción en las tasas de interés, la Junta Directiva instó a la cautela en el ajuste del salario mínimo, considerando las ganancias en poder adquisitivo previstas para 2024 debido a la esperada disminución de la inflación. La decisión, que no fue unánime, refleja la búsqueda de la coherencia con el objetivo de llevar la inflación hacia su meta del 3%, con futuras decisiones dependiendo de la nueva información disponible.