Un grupo de personas que se encontraban consumiendo licor en una fiesta privada se vieron envueltas en una acalorada discusión que culminó trágicamente en una balacera. Los hechos tuvieron lugar cerca de las 4 o 5 de la mañana, dejando un saldo de dos muertos.

Las víctimas fueron identificadas como Nared Marín y Orlando Mesa.

El altercado verbal repentino desató una violenta confrontación, que rápidamente se intensificó con la presencia de armas de fuego.

Este trágico incidente resalta la importancia de mantener la calma y resolver los conflictos de manera pacífica.

Las autoridades instan a la ciudadanía a evitar el consumo excesivo de alcohol y a buscar alternativas para resolver diferencias sin recurrir a la violencia.

La comunidad local ha expresado su preocupación por este suceso, esperando que este episodio aislado no se repita y que se refuercen las medidas de seguridad en eventos similares en el futuro.