El comercio en Colombia llega al último trimestre del año en medio de un clima de creciente pesimismo. Aunque agosto cerró con ventas estables, los comerciantes advierten una fuerte pérdida de dinamismo frente a julio, lo que enciende alertas sobre el comportamiento del sector en los próximos meses.
Según la más reciente encuesta de Fenalco, el 67% de los empresarios reportó que sus ventas se mantuvieron iguales (41%) o incluso disminuyeron (26%) en comparación con agosto de 2024. Solo un 33% logró registrar aumentos. Esta tendencia, sumada al encarecimiento de los alimentos —que en agosto subieron 0,45% según el DANE—, ha golpeado con mayor fuerza a los supermercados y establecimientos de primera necesidad.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, reconoció que aunque algunos segmentos como vehículos, motos, computadores y celulares mantienen crecimientos de dos dígitos, y la moda y el hogar muestran signos de recuperación, el ánimo empresarial es poco alentador. Apenas el 37% de los comerciantes cree que la situación mejorará en el corto plazo, mientras la mayoría anticipa estancamiento o retroceso.
El gremio advierte que, más allá de las cifras, son los factores externos los que ensombrecen el panorama hacia el cierre de 2025. Entre ellos, la incertidumbre por una nueva reforma tributaria, los anuncios del Gobierno de aumentar el salario mínimo por decreto y los efectos de la reforma laboral recién aprobada, que para muchos empresarios disparará la informalidad.
A ello se suma la inseguridad, que se ubica entre las principales amenazas. Fenalco señala que los bloqueos y disturbios recientes han ocasionado graves afectaciones al comercio formal en carreteras y centros urbanos.
“El sector llega al último trimestre con más dudas que certezas. Agosto dejó ventas estables, pero decisiones del Gobierno y el deterioro del entorno podrían frenar cualquier intento de recuperación”, concluyó Cabal.