La ciudad de Járkov volvió a ser blanco de un ataque ruso que dejó como saldo al menos cuatro personas heridas y daños considerables en un edificio patrimonial. El hecho ocurrió cuando un dron impactó contra la Universidad Nacional Farmacéutica, provocando un incendio en la cubierta del edificio administrativo.
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento de la explosión y las llamas que rápidamente consumieron parte de la estructura. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó que equipos de rescate atendieron a los heridos y controlaron el fuego para evitar que se propagara a otras áreas del inmueble.
El alcalde de Járkov, Íhor Terejov, condenó el ataque y denunció que la ofensiva rusa sigue apuntando contra infraestructura civil, violando de manera reiterada el derecho internacional. “Se trata de un edificio histórico que pertenece al patrimonio de nuestra ciudad. Golpearlo no tiene ningún valor militar”, señaló.
Este episodio se enmarca en una nueva ola de bombardeos con drones y misiles sobre la región de Járkov, que han golpeado tanto instalaciones energéticas como zonas residenciales. El Ministerio de Defensa ucraniano sostuvo que estos ataques buscan sembrar terror entre la población y debilitar la vida cotidiana en una de las ciudades más importantes del este del país.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado preocupación por la escalada. Voceros de la Unión Europea reiteraron que el ataque contra universidades y centros de educación representa un crimen de guerra que no puede quedar impune.
La Universidad Nacional Farmacéutica, con más de un siglo de historia, se suma a la lista de instituciones académicas ucranianas afectadas por la guerra. Sus directivos afirmaron que, pese al daño material, las clases continuarán de manera virtual mientras se evalúan los arreglos estructurales.
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