Una historia de milagro en medio de la tragedia conmueve a India y al mundo. Vishwashkumar Ramesh, un ciudadano británico de origen indio, es el único sobreviviente del devastador accidente del vuelo AI171 de Air India, que se estrelló el pasado 9 de junio en Ahmedabad, causando la muerte de más de 240 personas.
El Boeing 787 Dreamliner había despegado con destino a Londres cuando, segundos después, perdió el control y cayó sobre una zona residencial. En medio del caos y el fuego, Ramesh, de 40 años, logró saltar del avión por una salida de emergencia, ubicada justo donde él se encontraba sentado. El asiento 11A, junto a la puerta, fue su salvación.
Desde el hospital donde permanece internado, con heridas en el pecho, cabeza y piernas, relató que escuchó una explosión, vio cuerpos a su alrededor y, sin pensarlo, corrió entre los restos para salvar su vida. Su hermano, quien lo acompañaba en el vuelo, continúa desaparecido.
El impacto del avión sobre una residencia universitaria causó víctimas también en tierra, agravando el drama. Las autoridades indias y británicas iniciaron investigaciones para determinar las causas del accidente, el primero con víctimas fatales de un Boeing 787 Dreamliner.
La imagen de Ramesh, envuelto en vendas y lágrimas, ha recorrido el mundo como símbolo de resistencia y dolor. Su testimonio será clave para esclarecer lo ocurrido y dar respuestas a las decenas de familias que hoy lloran una pérdida.
El gobierno indio prometió apoyo psicológico y legal a los sobrevivientes indirectos y a los deudos. Mientras tanto, el mundo recuerda que, en medio de la tragedia, a veces hay quien desafía lo imposible y vive para contarlo.
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