Varios alcaldes de ciudades capitales, entre ellas Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Cartagena, anunciaron que no acatarán el Día Cívico decretado por el presidente Gustavo Petro para este martes, jornada en la que están programadas marchas en apoyo a su gobierno tras el hundimiento de la reforma laboral y el anuncio de una consulta popular.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, confirmó que todas las actividades laborales y académicas se desarrollarán con normalidad, asegurando que los servidores públicos y estudiantes deberán asistir a sus funciones sin interrupciones. En la misma línea, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, manifestó que, aunque se garantizará el derecho a la protesta, en su ciudad no habrá alteraciones en la jornada laboral ni educativa.
Otros mandatarios locales también se sumaron a esta postura, argumentando que la decisión del Gobierno Nacional no puede afectar el normal funcionamiento de sus ciudades. Ante la negativa de los alcaldes, el ministro del Interior, Armando Benedetti, criticó su postura, señalando que con ello «no apoyan a la clase obrera».
Benedetti defendió la convocatoria del Día Cívico y las marchas, asegurando que buscan respaldar la consulta popular promovida por el presidente Petro. “El Congreso de la República no quiere aprobar la reforma laboral, que pretende mejorar las condiciones de los trabajadores, como el pago del 100 % de los domingos y festivos, las horas extras a partir de las 6:00 p.m. y la protección contra despidos injustificados”, afirmó el ministro.
El debate sobre la viabilidad del Día Cívico sigue generando reacciones en el ámbito político y social, mientras las marchas convocadas para este martes se perfilan como una prueba de apoyo al gobierno de Petro en medio de las dificultades para aprobar sus reformas.