César Farías, director técnico del Junior de Barranquilla, rompió el silencio tras ser señalado como responsable de la salida del defensor Rafael Pérez del equipo. En una rueda de prensa, el entrenador explicó las razones detrás de la decisión, aclarando que fue un proceso colegiado y no una determinación unilateral.
“Me da alegría que Rafael, que tuvo una situación adversa desde que llegó, lograra superar obstáculos como una fractura, una fisura y la extracción de un tornillo que su cuerpo rechazó. Lamentablemente, se le venció el contrato y el club analizó el caso porque hubo cambios de centrales. La decisión colegiada es que era un riesgo”, afirmó Farías.
El técnico destacó que siempre se consideró a Pérez por su profesionalismo, pero mencionó que la falta de ritmo y las condiciones físicas del jugador pesaron en la determinación. “El fútbol requiere de salud y de ritmo, y Rafael no lo tenía. Hoy el club cuenta con cinco centrales”, explicó.
Farías subrayó que no hubo mala intención en la decisión de no renovar al defensor. “Al jugador no se le está botando, se le venció el contrato y no se le renovó por consideraciones que no son solo de salud. Las personas que toman decisiones optaron por no asumir riesgos, y eso es legítimo también. Ojalá le pueda ir de la mejor manera”, agregó.
Las declaraciones de Farías han generado diversas reacciones en la hinchada, que lamenta la salida de un jugador identificado con el equipo. Por su parte, el técnico insistió en que la determinación responde a criterios deportivos y administrativos.
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