El Gobierno de Perú ordenó este lunes la expulsión de todos los diplomáticos venezolanos acreditados en el país, otorgándoles un plazo máximo de 72 horas para abandonar el territorio peruano. Esta decisión fue anunciada por el canciller peruano, Javier González-Olaechea, a través de un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La medida es una respuesta directa a la reciente exigencia del Gobierno venezolano, liderado por Nicolás Maduro, de retirar de inmediato a los representantes diplomáticos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay de Venezuela. Maduro argumentó que estas naciones han incurrido en «injerencistas acciones y declaraciones» tras las controversiales elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Maduro como ganador con el 51,2 % de los votos, un resultado que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional. Ante esto, varios países latinoamericanos, incluyendo a Perú, solicitaron una revisión exhaustiva de los resultados y una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la situación.
En su comunicado, el canciller González-Olaechea calificó las acciones de Venezuela como «graves y arbitrarias», justificando así la expulsión de los diplomáticos venezolanos. Además, instó a los funcionarios diplomáticos de Venezuela en Perú a abandonar el país dentro del plazo establecido de 72 horas.
Esta tensión diplomática surge en medio de un contexto de creciente polarización política en América Latina, donde varios gobiernos han mostrado su apoyo a la oposición venezolana, cuestionando la legitimidad del régimen de Maduro y sus prácticas electorales.
La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos acontecimientos, a la espera de una resolución que permita una estabilidad política y social en la región.