Una lujosa vivienda de estrato seis ubicada en la calle 103 con la carrera 49E, barrio Villa Santos, robaba energía, según encontró Air-e tras un operativo.
La apropiación del fluido eléctrico asciende a 7.229.985 millones de pesos mensuales y 90.358.470 millones de pesos al año.
Con esta manipulación del medidor también se evadía el pago del impuesto denominado «contribución de solidaridad», el cual representa el 20% de la energía apropiada; es decir, 1.445.997 millones de pesos mensuales y 18.071.748 millones de pesos al año.
Lo reprochable de esta conducta es que manera consiente se está afectando también el patrimonio público, puesto que con la contribución de solidaridad se recaudan recursos para el otorgamiento de subsidios, los cuales permiten disminuir el costo del servicio de energía que consumen los usuarios más necesitados (subnormales y residenciales de estratos 1, 2 y 3). De esta manera si se evade parte del pago de la contribución, le corresponde al estado aportar los recursos necesarios para cubrir el déficit que se genera con esta conducta.
Por esta razón es que el robo de energía en estos tiene una importancia mayor y no puede pasar desapercibido en nuestra sociedad.
“A pesar de las campañas realizadas hay personas naturales y establecimientos comerciales que insisten en conectarse ilegalmente. Esto no solo afecta a la empresa sino a la calidad del servicio como tal”, informó el Gerente de Servicios Jurídicos de Air-e, Fermín De la Hoz.
Estas conductas tipifican el delito de Defraudación de fluidos, el cual tiene una pena máxima de 6 años y una multa máxima de 150 salarios mínimos.
A la fecha la empresa lidera con la Fiscalía cerca de 440 investigaciones penales por hurto y defraudación de fluidos. Adicionalmente, han sido capturadas 183 personas por estos mismos delitos y por el delito de concierto para delinquir.
Robo de energía por más de $90 millones en mansión en barrio de Villa Santos
