Durante el puente festivo del 9 al 11 de noviembre, Barranquilla y su área metropolitana fueron escenario de una ola de violencia que dejó 9 personas asesinadas. Los incidentes comenzaron la tarde del sábado en el barrio Villanueva, donde un hombre sin identificar fue baleado cerca de una cancha de fútbol. Horas más tarde, Jaider Morales Conrado, de 21 años, fue asesinado en una zona enmontada del barrio Me Quejo.
El domingo en la madrugada, José Luis De León fue abatido en plena vía pública del barrio Las Marinas, en Soledad. Más tarde, Luis Morales Marriaga, de 39 años, fue atacado mortalmente dentro de una barbería en Puerto Colombia. Ese mismo día, Jiriberth Alfaro Ortega, mototaxista de 43 años, perdió la vida en un ataque en el barrio La Pradera.
La violencia no cesó, y en la tarde del domingo, José Ángel Torres Machacón, de 19 años, fue asesinado en el barrio Nuevo Éxito, Soledad. En la noche, Shirley Paula Romero Campo, empleada de un local de comidas en Los Cedros, fue ultimada en un acto que se atribuye a la extorsión; una compañera resultó herida.
Al finalizar el domingo, Edwar Jesús Gamarra Solano, de 20 años, fue asesinado en el barrio La Chinita, y la madrugada del lunes culminó trágicamente con la muerte de Keiner Manuel Reales Fonseca, de 17 años, frente a un billar en el barrio Rosario, justo el día de su cumpleaños.
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que lleve a los responsables.
