La noche del sábado en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta promete ser intensa. Unión Magdalena y Junior de Barranquilla llegan al clásico costeño número 209 en busca de algo más que los tres puntos: necesitan un respiro, un golpe de autoridad que alivie un inicio de temporada lleno de dudas.
Los ‘bananeros’ no han tenido el regreso deseado a la primera división. Luego de perder 2-0 ante Llaneros FC en la jornada pasada, el equipo dirigido por Jorge Luis Pinto enfrenta el clásico con la presión de no decepcionar a una afición que promete llenar las tribunas. Pinto, siempre cauteloso, dejó claro que Junior carga con más presión: «Lo jugaremos con entrega e intensidad, pero ellos tienen la obligación de ganar».
Unión tendrá las ausencias del uruguayo Cristian Sención, expulsado, y de Óscar Barreto por lesión. Sin embargo, la esperanza recae en el debut del volante Erick Krame, quien llegó pisando fuerte: «Contra Junior hay que clavarlos. Vamos arriba», expresó apenas aterrizó en Santa Marta.
Del otro lado, los ‘tiburones’ tampoco pueden presumir un buen arranque. Empates en casa ante Deportivo Cali (0-0) y Águilas Doradas (1-1) han encendido las alarmas en Barranquilla. El técnico César Farías sabe que la victoria no es negociable, no solo por los puntos perdidos, sino para mantener la hegemonía sobre su eterno rival, con un historial de 92 triunfos frente a 52 de Unión.
Junior llega con cinco cambios en su convocatoria, destacando el debut del paraguayo Javier Báez y el regreso de Marco Pérez. No obstante, la ausencia de Déiber Caicedo por decisión técnica ha generado sorpresa. «Es un clásico, la motivación es diferente», aseguró Yimmi Chará, reflejando el sentir del equipo.
Para ambos, el clásico es más que un partido. Es la oportunidad de romper una racha negativa y reafirmar su lugar en la región. Mientras Santa Marta se alista para el duelo, los hinchas saben que, esta vez, no hay espacio para empates.