‘Un fuerte nubarrón se hizo en el cielo’ de Barranquilla este sábado. Fue el preámbulo del aguacero que cayó sobre la ciudad en la tarde del sábado.

Las nubes grises se congregaron amenazadoras en el horizonte norte, anunciando un temporal que se avecinaba. La ciudad, acostumbrada a su clima tropical, sintió la tensión del viento vagabundo, que en esta oportunidad fue frío.

La lluvia llegó con intensidad, cayendo en el norte de la ciudad con fuerza. Las calles se mojaron rápidamente, y el tráfico se paralizó.

Mientras tanto, en el majestuoso río Magdalena, que fluye sereno y poderoso al lado  de Barranquilla, un barco salía por el canal navegable

La tarde se hacía más oscura a medida que la lluvia persistía, y los relámpagos iluminaban brevemente el horizonte. A pesar de los desafíos que enfrentaban, tanto en tierra como en el río, los habitantes de Barranquilla sabían que esta lluvia, aunque intensa, era una parte ocasional pero necesaria de su vida en la costa caribeña de Colombia.