César Emilio Vásquez Buendía, tío de Daysuri Vásquez, en una conversación con su hermana, manifestó su preocupación y visión pesimista sobre su situación legal en comparación con la de dos individuos mencionados, Nicolás Petro y Day Vásquez.
Según sus palabras, en caso de que estos últimos estuvieran incriminados en algún delito, contarían con el respaldo económico necesario para costear los servicios de abogados de alto nivel, lo que podría favorecer su defensa en el proceso legal.
En cambio, Vásquez Buendía expresó que su caso era completamente distinto y menos favorable. Sus declaraciones dejaron entrever que carecía de los recursos financieros para contratar abogados de renombre y, además, temía que pudiera terminar enfrentando una condena en prisión. Según sus cálculos, el tiempo máximo que podría estar tras las rejas sería de seis años.
Estas declaraciones han generado controversia y han puesto de manifiesto las diferencias sociales y económicas que pueden influir en el acceso a la justicia en el sistema legal. Mientras algunos acusados pueden contar con los medios para asegurar una representación legal sólida y, posiblemente, obtener un resultado favorable en sus casos, otros, como Vásquez Buendía, enfrentan obstáculos significativos debido a su situación financiera.
“Tu misma hija denunció los dineros, la procedencia, ella misma nos está jodiendo a todo”, dijo.
Las afirmaciones del implicado han avivado el debate sobre la igualdad de oportunidades y el acceso a la justicia en el sistema legal. Muchos han expresado su preocupación por la posibilidad de que las disparidades económicas puedan influir negativamente en la imparcialidad y equidad del proceso judicial.