En la mañana del domingo 19 de octubre, París fue escenario de un audaz robo en el Museo del Louvre. Según medios locales, al menos tres delincuentes ingresaron al icónico recinto utilizando un camión equipado con un brazo mecánico, con el cual lograron acceder a la prestigiosa Sala Apolo, donde se exhibían joyas de incalculable valor.
El asalto, que duró apenas siete minutos, se registró entre las 9:30 y las 9:40 a. m., justo después de la apertura del museo al público. Los intrusos rompieron dos vitrinas y sustrajeron varias piezas antes de escapar, sin que el personal de seguridad pudiera reaccionar a tiempo. Testigos reportaron escenas de confusión entre los visitantes, quienes fueron evacuados por precaución.
El ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, confirmó el robo y anunció un amplio operativo policial para dar con los responsables y recuperar las piezas sustraídas. Por su parte, la dirección del museo lamentó lo ocurrido y aseguró estar colaborando estrechamente con las autoridades.
El suceso ha conmocionado a Francia y al mundo del arte, al recordar otros robos históricos ocurridos en el mismo museo, como el de la Mona Lisa en 1911. Las autoridades no descartan que se trate de una banda profesional especializada en arte, dado el nivel de planificación y la rapidez con que se ejecutó el golpe.
