Un video que se ha vuelto viral en redes sociales muestra a un repartidor de Rappi simulando la entrega de un pedido: coloca el producto frente a la puerta de un domicilio, toma la foto como prueba de entrega y, acto seguido, recoge el paquete y se lo lleva consigo.
Las imágenes han generado una ola de indignación entre los usuarios, quienes denuncian que este tipo de engaños no son casos aislados. “No es la primera vez que me pasa algo así”, comenta una usuaria en X (antes Twitter). Otros usuarios han compartido experiencias similares, señalando una aparente falta de control por parte de las plataformas de domicilios.
Ante la creciente desconfianza, muchos exigen a Rappi y otras aplicaciones que implementen mecanismos de verificación más estrictos, como la entrega con código o fotografías en las que el usuario reciba directamente el producto. Algunos incluso piden sanciones ejemplares para quienes incurran en estas prácticas, que afectan no solo al cliente, sino también a los domiciliarios honestos.
Hasta el momento, Rappi no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente, pero en redes se multiplican los llamados a que la empresa fortalezca sus protocolos de seguimiento y seguridad. Mientras tanto, los usuarios recomiendan estar atentos a las entregas y reportar cualquier anomalía.
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