En el año 2022, los «robos hormiga», pequeños hurtos de productos de bajo costo en supermercados y grandes superficies, generaron pérdidas estimadas en $130 mil millones de pesos en el país, según el Censo Nacional de Mermas de la consultora We Team.
El estudio revela que el 95% de estos robos son perpetrados por individuos ajenos al comercio, mientras que el 5% son atribuidos a empleados o personas relacionadas con la operación comercial y logística.
Los alimentos en presentaciones pequeñas, como atunes, granos y golosinas, junto con productos de aseo, bebidas alcohólicas y ropa, encabezan la lista de los artículos más afectados por este tipo de hurto.
También se ha observado un aumento en los robos de artículos digitales y de ferretería. El informe de We Team destaca la detección de aproximadamente 42,000 casos de «robos hormiga» anualmente, y alarmantemente, se registró un incremento del 47% en asaltos a mano armada en el mismo período.
Además, los fraudes con tarjetas de crédito experimentaron un aumento del 14%, mientras que los fraudes virtuales crecieron un 9% en 2022 en comparación con el año anterior.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de comerciantes, advierte que estas pérdidas repercuten directamente en los precios para el consumidor. La lucha contra los «robos hormiga» y otros tipos de delitos económicos se convierte en un desafío crítico para el sector comercial.