Al menos nueve personas fueron asesinadas en cinco masacres registradas en los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Casanare, Nariño y Huila, en menos de 24 horas.


En el municipio de Puerto Berrío, Antioquia, cuatro personas fueron asesinadas a tiros dentro de un autobús. Las víctimas fueron identificadas como José Manuel Salgado, Geraldín Acero, Estivian Efrén Monsalve, y Jefferson Andrés Parra, siendo estos dos últimos menores de edad.

Según el coronel Luis Cubillos, comandante de la Policía en Magdalena Medio, el autobús atacado cubría la ruta entre Medellín y Puerto Berrío, y «cuando se detiene a dejar unos pasajeros ingresan al automotor dos delincuentes y disparan contra las cuatro personas, tres hombres y una mujer».

Las autoridades ofrecieron una recompensa de $100 millones para quien entregue información sobre los responsables del crimen.

En el municipio de Briceño, Antioquia, Arley Muñoz, quien hacía parte de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Aura, fue asesinado por desconocidos.

En la vereda El Silencio, en Algeciras, Huila, cuatro personas fueron asesinadas en un supuesto ajuste de cuentas.

En el barrio Montecarlo, Ipiales, Nariño, tres hombres fueron asesinados.

En la vereda La Colmena, Villanueva, Casanare, dos hombres y una mujer fueron acribillados por hombres armados.

En el sector de La Liberia, Jamundí, Valle del Cauca, tres personas fueron asesinadas.

Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), 86 masacres se han registrado en Colombia en lo corrido del año.
Estas masacres son una muestra de la violencia que continúa azotando a Colombia, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por reducirla.