Barranquilla se vistió de fiesta, pero terminó en desilusión. La Selección Colombia empató 2-2 ante Paraguay en el Metropolitano, un resultado que dejó un sabor amargo en los hinchas que esperaban ver a su equipo recuperar la senda del triunfo.
Desde las tribunas, la alegría fue total cuando Luis Díaz abrió el marcador al primer minuto de juego. «Grité ese gol con toda el alma, pensé que iba a ser una noche tranquila», dice Óscar Ríos, aficionado que asistió con su familia al estadio. La ilusión creció con el segundo tanto de Jhon Durán, pero la euforia se convirtió en angustia cuando Paraguay descontó antes del descanso.
«Nos costó sostener el resultado, otra vez lo mismo. Es increíble cómo nos relajamos cuando estamos ganando», comenta Laura Mejía, quien viajó desde Medellín para ver el partido. Su preocupación es compartida por muchos hinchas, que vieron cómo el equipo perdió intensidad en el segundo tiempo y permitió el empate con un gol de Julio Enciso.
Los cambios del técnico Néstor Lorenzo también generaron debate. «¿Por qué sacó a James? ¿Por qué Mina en lugar de otro delantero? No entiendo», expresa Ricardo Gutiérrez, visiblemente molesto. Lorenzo defendió sus decisiones en rueda de prensa, pero en las gradas la sensación fue de impotencia.
Al final del partido, mientras los jugadores se retiraban cabizbajos, los hinchas intentaban encontrar respuestas. «Nos queda apoyar, pero necesitamos más carácter en estos partidos», afirma Daniel Ruiz, quien asegura que seguirá alentando a la Tricolor pese a la decepción.
Colombia sigue en la zona de clasificación, pero la incertidumbre crece. Ahora, el equipo deberá prepararse para enfrentar a Perú en junio, con la obligación de mejorar su rendimiento y recuperar la confianza de la afición.
