La Fiscalía General de la Nación imputó cargos a Nicolás Petro y a su exesposa, Daysuris Vásquez, por enriquecimiento ilícito y lavado de activos en una audiencia llevada a cabo el martes. Según la Fiscalía, Daysuris tenía un papel crucial en administrar los recursos que Nicolás recibía de diversas fuentes, incluyendo donaciones y empresarios. Aunque se les preguntó si aceptaban los cargos, ambos se negaron, lo que descarta la posibilidad de un preacuerdo para reducir condena.

El caso de Nicolás Petro involucra un incremento injustificado de su patrimonio en más de 1.000 millones de pesos entre 2020 y 2022, a pesar de oficialmente ganar mucho menos. Se destacaron compras de propiedades por 696 millones y 334 millones de pesos, un Mercedes Benz por 200 millones y gastos en tiendas de lujo por 157 millones.

La frase «Hay que mover las tarjetas o pagamos en efectivo» fue mencionada por la Fiscalía, lo que sugiere la posible utilización de efectivo para ocultar transacciones. Daysuris fue acusada de ayudar a darle apariencia de legalidad a los bienes y de lavar dinero.

En particular, se enfatizó la compra de una mansión en el condominio La Herradura en Puerto Colombia por 1.650 millones de pesos, adquirida a través de un tercero para evitar que Nicolás Petro apareciera directamente en la transacción.

Al negar los cargos, se descartó la posibilidad de un acuerdo con la Fiscalía para reducir las condenas. La situación sigue siendo objeto de atención pública debido a la implicación del hijo del Presidente Petro en un caso de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, lo que ha causado revuelo en el país. La audiencia reveló detalles del presunto entramado financiero realizado por la pareja para la compra de bienes millonarios durante 2022.