En un suceso estremecedor que ha sacudido la comunidad de Jataí, en la región suroeste de Goiás, Brasil, una joven mujer perdió la vida a manos de su propio novio. Ielly Gabriele Alves, de 23 años, recibió un disparo en el pecho que resultó fatal. Su novio, Diego Fonseca Borges, de 27 años, fue detenido bajo sospecha de homicidio calificado.
Lo que hace este caso particularmente desgarrador es que la víctima logró capturar en video los momentos previos a su muerte. En el perturbador material, se ve a Borges sosteniendo un arma y disparando, lo que lleva a una inmediata confrontación con la realidad de lo ocurrido.
La Policía Militar respondió al llamado del Hospital das Clínicas, donde Alves fue llevada con la herida en su pecho. Sin embargo, la joven ya había fallecido cuando llegaron las autoridades. Borges inicialmente alegó que ambos fueron atacados por dos hombres en una motocicleta, quienes dispararon a Alves. Sin embargo, sus declaraciones presentaron inconsistencias que llevaron a su detención para una investigación más profunda.
Durante la inspección cerca del vehículo de Borges, la policía encontró un cargador de pistola calibre .380, aunque el arma del crimen aún no ha sido hallada. El giro crucial en la investigación se produjo cuando se descubrió el video en el teléfono de la víctima. El material, filmado en una plantación de soja cerca del Asentamiento Guadalupe, muestra a Borges disparando y a Alves cayendo al suelo.
El historial delictivo de Diego Fonseca Borges incluye amenazas y disturbios del orden público. Actualmente, enfrenta cargos de homicidio calificado, con agravantes que complican la defensa de la víctima.
Este trágico acto pone de manifiesto la violencia que a veces se oculta en relaciones que deberían estar basadas en la confianza y el amor. El caso sigue bajo investigación, mientras Borges permanece detenido, a la espera de juicio por el asesinato de Alves.