En una trágica tarde en las playa de Crespo, Cartagena, el joven Andrés Vega Julio perdió la vida por inmersión a sus 16 años. Andrés, reconocido por obtener el mejor puntaje en las Pruebas Saber 11 de su colegio, era un estudiante ejemplar que se destacaba por su dedicación y esfuerzo académico.

Además, desempeñaba el rol de monaguillo en la parroquia local donde residía, siendo una parte activa de su comunidad.

El fatídico incidente ocurrió mientras Andrés intentaba recuperar un balón que había caído al mar. Una ola inesperada lo arrastró, sumergiéndolo en el agua. A pesar de los esfuerzos por rescatarlo, la corriente demostró ser implacable, llevándose a este joven talentoso y prometedor.

La comunidad local se encuentra conmocionada y devastada por la pérdida de un miembro tan valioso y querido.