La ciudad de Barranquilla se mantiene en alerta frente al fenómeno de El Niño, con medidas activas para mitigar sus efectos adversos, especialmente el calor extremo y la escasez de lluvias. La Administración distrital, comprometida con la preservación de los recursos naturales y la mejora de la calidad de vida, ha intensificado su monitoreo ambiental y su llamado a la ciudadanía para un uso racional del agua y la energía.
El riguroso seguimiento climático se realiza a través de la estación meteorológica ubicada en el barrio Las Flores, la cual proporciona datos cruciales para evaluar el impacto del fenómeno en el ecosistema local. Las proyecciones actuales apuntan a una transición hacia una fase neutral entre abril y junio, con un posible desarrollo de La Niña a partir de junio. Sin embargo, se mantiene la alerta ante cualquier eventualidad.
A nivel nacional, El Niño ha traído consigo una disminución de las lluvias, sequías, olas de calor e incendios forestales, afectando diversos aspectos como el suministro y la calidad del agua, así como la seguridad alimentaria. En Barranquilla, las últimas semanas han estado marcadas por temperaturas máximas de 29.8°C y mínimas de 24.6°C, con una sensación térmica que alcanza los 34.6°C y una radiación solar significativa de 571.9 W/m2, lo que indica condiciones propicias para el calor extremo.
La precipitación ha sido escasa, con solo 3.6 mm registrados en marzo, mientras que la humedad ha disminuido al 76%. Las velocidades del viento han sido elevadas, superando los 13 m/s durante el mes pasado. Ante este escenario, es crucial que la población se proteja del calor extremo, evitando la deshidratación y otras enfermedades asociadas.
Sergio Ramírez Payares, director general de Barranquilla Verde, enfatizó la importancia del monitoreo constante de las condiciones climáticas y extendió una invitación a la ciudadanía para un uso responsable del agua y la energía. En tiempos de El Niño, la colaboración de todos es fundamental para afrontar los desafíos climáticos y preservar el bienestar de la comunidad.