Una brutal masacre en Aguachica, Cesar, dejó tres muertos y un herido grave. La tragedia ocurrió mientras la familia de pastores cristianos Marlon Lora Becerra, Yurlay Rincón y su hija Ángela Lora Rincón almorzaban en un restaurante, a tan solo una cuadra del comando de Policía.
El ataque, que también dejó herido de gravedad al hijo menor de la pareja, Santiago Lora, ha generado indignación y cuestionamientos por parte de la Gobernadora del Cesar, Elvia Sanjuán. «Es delicado que estos hechos sucedan tan cerca del comando de Policía. Hemos insistido al Gobierno en la necesidad de acciones distintas para obtener resultados diferentes», afirmó en declaraciones a Noticias Caracol.
La mandataria lamentó el crimen y confirmó que, hasta el momento, no se tiene información sobre los responsables. En respuesta, el Secretario de Gobierno del Cesar, Isaac Holguín Felizzola, llegó a Aguachica para liderar un Consejo de Seguridad ampliado, mientras que la Gobernación ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien proporcione datos que lleven a la captura de los autores.
El Presidente Gustavo Petro también se pronunció, exigiendo a la Policía resultados concretos para esclarecer el hecho. «La seguridad en el sur del Cesar es crítica. Homicidios, extorsiones y secuestros son parte de la realidad diaria», advirtió Sanjuán.
La comunidad de Aguachica permanece consternada por el asesinato de esta familia, conocida por su liderazgo religioso. La tragedia ha puesto en evidencia la crítica situación de seguridad en la región y ha reavivado el debate sobre la efectividad de las estrategias de las autoridades.
