Con el corazón a flor de piel, Luis Díaz describió como “conmovedor” el logro de clasificar por primera vez a un Mundial con la Selección Colombia. El guajiro fue protagonista en la victoria 3-0 sobre Bolivia en el Metropolitano, donde además entregó una asistencia que levantó al público barranquillero.
“Sabíamos que se venía lo mejor. Habíamos pasado momentos duros, pero hoy todos —la hinchada, el cuerpo técnico y los jugadores— merecemos esta alegría”, aseguró el extremo del Bayern Múnich al término del encuentro.
Para Díaz, este paso marca la concreción de un anhelo que lo acompañó desde niño. “Nunca imaginas que las cosas se darán de esta manera ni que llegarás tan lejos, pero cuando te preparas, te mentalizas y confías en Dios, todo es posible”, señaló emocionado.
El jugador aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a los jóvenes que sueñan con llegar al fútbol profesional: “No desistan, insistan siempre. Luchen hasta el final porque todo esfuerzo tiene recompensa”.
Entre lágrimas y sonrisas, Lucho dedicó la clasificación a su familia, quienes han estado con él en los momentos buenos y malos. “Es mi primer Mundial y quiero disfrutarlo con ellos. Este triunfo también les pertenece”, subrayó.
Colombia celebra la séptima clasificación a una Copa del Mundo, y en medio de los festejos, la figura de Luis Díaz se levanta como emblema de inspiración y esperanza para todo un país.